Suicidio en Rosario de la Frontera Salta

Un nuevo suicidio conmocionó ayer a la ciudad de Rosario de la Frontera, situada a 180 kilómetros al sur de Salta. Se trata del cuarto adolescente que se quita la vida en 16 días, y el quinto caso del año. Ocurrió ayer, minutos después de las 15, en una humilde vivienda del paraje Pozo Verde. Según informaron fuentes policiales, un adolescente de 13 años, de apellido Godoy, se ahorcó en un monte situado a 200 metros de su casa. El chico, que estudiaba en una escuela rural, habría tomado la terrible decisión porque una chica lo dejó. Y una chica de 14 años que vive en la localidad de Potreros, a 50 kilómetros de Rosario de la Frontera, intentó suicidarse y debió ser internada en el hospital local. El nuevo suicidio se produjo dos días después de que el gobernador, Juan Manuel Urtubey, visitara Rosario de la Frontera y se reuniera con el comité de crisis formado para intentar contener la sucesión de muertes de adolescentes. Al terminar la reunión, que se realizó en el hospital local, el gobernador reconoció que faltaban psicólogos para atender a los chicos que estaban en situación de riesgo. El viernes pasado, más de 1500 vecinos de Rosario de la Frontera participaron de una marcha en la que reclamaron asistencia por parte del Estado salteño para atender la crisis producida por la sucesión de muertes. Fue organizada por alumnos de la Escuela de Comercio 5009, Nuestra Señora del Rosario, compañeros de Fiorella, Lucía y Macarena, las tres chicas de 14 años que se quitaron la vida entre el 12 de abril y el 10 de este mes. El 9 se suicidó un adolescente apellidado Roldán, también de 14 años, pero que no iba a la escuela de las chicas. Al terminar la marcha, algunos padres de alumnos dijeron que era necesario que el gobierno instalara gabinetes psicopedagógicos e interdisciplinarios en las tres escuelas secundarias que funcionan en Rosario de la Frontera para asistir a los adolescentes en situación de riesgo. Con respecto a la investigación que inició la policía ante la posibilidad de que los suicidios de las tres alumnas hubieran sido instigados por un hombre mayor, el comisario Ariel Escalante sostuvo que, luego de revisar los teléfonos de las tres víctimas y la computadora de una de ellas, se descartó esa teoría. El jefe policial también dijo que los peritajes también permitieron desestimar la hipótesis de que las tres muertes estuvieran relacionadas con el juego choking game, que se difunde por Internet. No obstante, esta semana, los investigadores policiales remitirán el expediente al juez de instrucción de Metán, Mario Dilascio, quien comenzará a tomarles declaración testimonial a familiares y amigos de las víctimas para profundizar la pesquisa. Señales no advertidas No es la primera vez que una sucesión de muertes de adolescentes ocurre en Salta. En octubre de 2004, una joven de 18 años, embarazada; dos chicos, de 17 años, y uno de 13, todos del barrio Villa Juanita, de la capital provincial, se quitaron la vida en el lapso de un mes. Por entonces, un grupo de psicólogos salteños que trabajaron en ese barrio para tratar de encontrar las razones de esa sucesión de muertes concluyó: "La reiteración de estos casos debe llamar la atención de los poderes públicos, pues semejante repetición ni debe pasar desapercibida ni puede dejarse devenir ante actitudes de indiferencia por parte de quienes tienen a su cargo el manejo de la cosa pública; la prevención y la salud psíquica y física deben ser de las primeras prioridades de cualquier Estado que se precie de humanitario". Tal conclusión figura en un informe entregado por los psicólogos al intendente de Salta, en el que se recomendaba "al gobierno provincial que implementen los medios necesarios para incrementar el plantel de asistentes sociales y gabinetes de psicólogos para que presten asistencia en las dependencias de todos los centros de salud ubicados en el área capital". No se hizo, y la historia se repitió. Fuente: La Nación